06.11.2017 19:28
Se ofreció un gran almuerzo este 5 de noviembre. Como suelen hacer, el precio de la tarjeta fue muy popular y familiar. Se ofreció entrada de chorizos, cordero, tapa de asado al asador y ensaladas, todo se pudo repetir las veces que uno quisiera. Acá la comida es ilimitada, la invitación tuvo la camaradería y el protocolo que se dicta en el campo: el servicio, esmerado, es sobre todo una excusa para juntarse, en este caso, fue para continuar recaudando fondos para seguir con la restauración del almacén.
“Para el año que viene queremos volver a hacer los bailes que se hacían acá” Las ideas de este grupo de voluntarios que le ganaron al abandono, son muchas. El Gavilán hoy vuelve a tener activa su esquina más convocante. Las familias del Gavilán se despiertan todos los días con una sonrisa: se puede decir con orgullo que cambiaron la historia.