Una bahiense en Miami: "Están preparados y son conscientes de lo que puede venir"

 Una bahiense se encuentra desde el sábado en Miami, cuando el huracán Irma le cambió los planes: tenía vuelo desde Buenos Aires hacia Houston, pero la aerolínea debió tomar precaución y cambiar el rumbo.

   Es que Irma es el huracán más potente del océano Atlántico en 37 años, pero Juliana Conget dice no tenerle miedo.

   “Estamos en el mejor lugar para que nos pase esto, porque están súper preparados y son conscientes de lo que puede venir”, le contó a La Nueva.

   Irma es un huracán de categoría 5, con vientos máximos de hasta 295 kilómetros por hora, que desde ayer atraviesa las Antillas Menores en el Caribe y continúa rumbo a Islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana y Haití, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

   Juliana, junto a los demás turistas y habitantes, fue evacuada de las zonas más expuestas de Florida, como los cayos y el barrio South Beach.

   Intentó irse, pero no consiguió vuelo porque está todo agotado. Por suerte no está sola, sino con una prima y una amiga.

   Algunos supermercados están colapsados. Lo que más se lleva la gente es agua y comida enlatada.

   Lo que queda es esperar. Y la ansiedad empieza a sentirse: “Lo que tenemos en claro es que vamos a seguir las intrucciones e ir al lugar donde las autoridades nos indiquen”.

   “Acá dicen que el techo y las paredes se arreglan pero su vida no, haciendo referencia a que la gente obedezca las indicaciones de las autoridades”, agregó Juliana.

   Los familiares de la bahiense están pendientes de las noticias que pasan por la televisión y dice que se asustan por las imágenes: "Se tranquilizan cuando hablan con nosotras y nos ven que estamos siendo prudentes y aguardando las indicaciones de las autoridades".

   Hace poco más de un año, Juliana fue noticia cuando en su viaje por el Vaticano le gritó al papa Francisco: "¡No seas cómplice de la corrupción!".

La Nueva