Impacto: el preocupante número que muestra la violencia en las escuelas primarias del país

24.07.2025

Según un relevamiento del Observatorio de Argentinos por la Educación, seis de cada 10 alumnos reportaron haber sido víctimas de una agresión.

 Un informe reciente del Observatorio Argentinos por la Educación encendió las alarmas sobre la convivencia en las aulas: seis de cada diez alumnos de sexto grado manifestaron haber sido víctimas de agresiones, tanto en el ámbito escolar como en redes sociales. Los datos provienen de los cuestionarios complementarios de la prueba Aprender 2023, y muestran que el maltrato no es un fenómeno aislado, sino parte de una dinámica recurrente desde la educación primaria. "El clima escolar no es un complemento, es el núcleo de toda experiencia educativa", remarcó Paola Zabala, directora de la Comunidad Antibullying Argentina.

Aunque muchos estudiantes declaran sentirse contenidos en la escuela, también surgen fuertes contradicciones. El 56% de los alumnos dijo haberse sentido excluido alguna vez, el 40% incómodo o fuera de lugar y un 36% reconoció haberse sentido solo. Además, el 36% reportó situaciones de discriminación, siendo más frecuentes en escuelas estatales (42%) que en privadas (21%). Las causas incluyen aspectos físicos, gustos personales, identidad de género, vestimenta, calificaciones y lugar de nacimiento, con diferencias significativas entre provincias: mientras en CABA el 26% declaró haber sido discriminado, en Chaco ese número trepa al 49%.

A la hora de intervenir, las escuelas suelen recurrir a mecanismos tradicionales: diálogo con docentes y directivos (87%), comunicación con familias mediante notas (52%) o reuniones (51%). Sin embargo, estrategias más profundas y preventivas como actividades reparadoras, talleres colaborativos o intervención de equipos de orientación son escasamente implementadas. Según los expertos, este abordaje fragmentado no alcanza para enfrentar un problema estructural. "No basta con contener el conflicto: hay que transformarlo en una oportunidad pedagógica", enfatizó Zabala.

A nivel internacional, señala La Nación, programas como el Good School Toolkit en Uganda y Right To Play en Pakistán demostraron reducciones significativas de la violencia escolar. En América Latina, la implementación de enfoques integrales sigue siendo limitada. "La Argentina debe avanzar hacia un nuevo paradigma", propuso Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de Convivencia Escolar de la UCA, quien destacó la necesidad de desarrollar habilidades socioemocionales y aplicar prácticas restaurativas que reemplacen el castigo por instancias de aprendizaje y reparación.